Educamos para la vida
Consagramos todas nuestras labores y todo nuestro esfuerzo moral e intelectual para formar profesionales comprometidos con el bienestar individual, familiar y social, de nuestra nación y del mundo en general.
Nuestras normas pedagógicas fomentan el respeto a las diferencias individuales de cada niño con el firme propósito de emancipar su inteligencia o inteligencias múltiples para encontrar su verdadera vocación profesional y de servicio ante un mundo globalizado lleno de necesidades y de retos. Potencializamos el aprendizaje significativo haciendo uso de los recursos tecnológicos modernos pero sin olvidar jamás la formación del ser humano altruista, digno y generoso que todo niño lleva dentro y que debe desarrollarse bajo principios eternos como lo son los principios y mandamientos cristianos.